No tenía forma de explicar por qué padecía crisis. Era otra cosa inexplicable en mi vida. De niña, mientras crecí nunca pensé que tendría delirios y sería hospitalizada. En 1981 empecé el diario, y ese año no tuve más crisis. Tal vez fuera porque iba a la escuela de cine: tenía un lugar al que ir, una cámara que podía pedir. Hice algunos cortos en el otoño de 1981, y entonces empecé el diario.
Hice un cortometraje titulado Locomotion (1981): me muestra contra una pared azul, gritando y exhibiendo los efectos secundarios de la medicación tal como los había observado en los hospitales. La primera crisis real que tuve en el cine fue en 1982. Mostré mis delirios, mostré que tenía miedo de que los tubérculos sufrieran, por lo que iba a llevarlos de vuelta al jardín y volverlos a plantar. Se me puede ver cogiendo mi gran chubasquero y las remolachas, las zanahorias y las cebollas, preparándolas para llevarlos de vuelta, haciendo lenguaje de signos frente a la cámara.
De hecho, el primer colapso se produjo poco después de que una persona en la escuela me amenazara con llamar a la policía y se llevara la cámara lejos de mí. Perdiendo esa cámara perdí la razón. Cada vez que tengo una crisis, trato de tomar fotos de ella. Mi problema con el film-diario (y con el diario escrito) es que a veces me vuelvo paranoica y odiosa. Las voces en mi cabeza se vuelven tan aterradoras que no me atrevo a documentarlas. Es demasiado aterrador.
Creo en el cine como una necesidad diaria. Monet hizo sus pajares y yo he hecho la glorieta en el patio trasero. Este invierno estaba tan deprimida, después de salir del hospital y ser sometida a una gran cantidad de restricciones, que estuve tomando fotos todos los días de la glorieta en cualquier momento del clima.
Extractos de la conversación de Scott MacDonald con Anne-Charlotte Robertson en: Scott MacDonald (1992). A Critical Cinema 2. Interviews with Independent Filmmaker. University of California Press. Berkeley.
Editorial. Retrato como actriz, autorretrato como cineasta
Gonzalo de Lucas
Sobre lo femenino
Maya Deren
Sobre Fuses
Carolee Schneemann
Conversación sobre Wanda de Barbara Loden
Marguerite Duras y Elia Kazan
Sobre el Film-Diario
Anne-Charlotte Robertson
Nada que decir
Chantal Akerman
Sobre el Women Film Pioneers Project
Alejandra Rosenberg
Medeas. Entrevista con María Ruido
Palma Lombardo
Florencia Aliberti, Caterina Cuadros y Gala Hernández
Lois Weber: el pensamiento femenino en movimiento
Núria Bou
«Como mínimo hay que comenzar con la sensibilidad corporal»: La danza como dirección en el coreocine de Maya Deren
Elinor Cleghorn
Nada de igual: Wanda (1970), de Barbara Loden
Cristina Álvarez López y Adrian Martin
El problema con Lupino
Amelie Hastie
Presencia (aparición y desaparición) de dos cineastas belgas
Imma Merino
Autorretratos identitarios de una mirada fílmica. De la ausencia a la (multi)presencia: Duras, Akerman, Varda
Lourdes Monterrubio Ibáñez
Jorge Oter; Santos Zunzunegui (Eds.) José Julián Bakedano: Sin pausa / Jose Julian Bakedano: Etenik gabe
María Soliña Barreiro