El grupo Zanzibar

EL GRUPO ZANZIBAR¹

Jackie Raynal

ARTÍCULO / NOTAS / SOBRE EL AUTOR

Participé en el Grupo Zanzibar desde su creación, en 1968, hasta 1975 –aunque se pueda considerar que su disolución data de 1973–. Los miembros principales de esta agrupación fueron Sylvina Boissonnas, Patrick Deval, Serge Bard, Juliet Berto, Olivier Mosset, Philippe Garrel, Alain Jouffroy, etc. He aquí el resumen de mi experiencia, tal y como la recuerdo, intentando no mostrarme demasiado sentimental, pues he sido desde hace 30 años una “pionera”, algo de lo que me acabo de enterar por medio de una conferencia de Peter Wollen, impartida en Rotterdam². No me es fácil escribir sobre este tema, pues abandoné este periodo de forma bastante anárquica, cambiando de profesión: de montadora-cineasta, bruscamente, me encontré a la cabeza de algunas salas de cine donde debía programar en cuatro pantallas…³ Un gran circo, la gran guerra.

Febrero-marzo, 1968

Durante una proyección de trabajo del largometraje de Serge Bard, Détruisez-vous (1969), en el cual me ocupé del montaje, conocí a la hermana del productor del filme, Sylvina Boissonnas. Al final de la proyección, me hizo esta propuesta: «¿Por qué no hace usted también una película en tanto que cineasta? Le puedo conseguir todo el dinero que sea necesario para su producción, sin pedirle cuentas a cambio…». ¡Dios mío, yo, hija de un profesor y de los pastores de Mauguio, que me he venido a París, y que trabajo actualmente con Rohmer! La espontaneidad de esta joven de mi edad, de 25 años, me gustó, e imaginé rápidamente tanto mi película, Deux fois (1968), como su presupuesto: dos veces el dinero necesario para rodar las escenas en 35mm., película y gastos de hotel, con la idea de realizar un diario filmado de mi encuentro con un desconocido en Barcelona, en compañía de un cámara cómplice, André Weinfeld, el operador de Garrel en Marie pour mémoire (1967).

Marzo-mayo, 1968

Tras el montaje de su película, Serge Bard me llevaba a menudo a ver a un amigo pintor, Olivier Mosset, que vivía en el número 33 de la Rue de l’Échaudé, en un minúsculo estudio amueblado con un colchón, una manta y un proyector de súper 8. Olivier había pasado un año en la Factory de Andy Warhol y nos proyectaba películas en súper 8. En el marco de este cine-club de habitaciones, se formaría un grupo: Pierre Clémenti, por supuesto, quien ya hacía películas experimentales en 16mm. desde hacía algunos años, Patrick Deval, un amigo con el que vivía y a quien había producido Héraclite l’obscur (1967) en Túnez, el pintor Daniel Pommereulle y Sylvina. Todos compramos cámaras de súper 8 y nos mostramos nuestras películas, proyectándolas en casa de Olivier.

Sylvina, Olivier, Serge y yo, y algunos más, sin duda, discutíamos sobre una productora ideal inspirada en los situacionistas o en los filósofos de la época a los que íbamos a escuchar. Una productora que llevara el hermoso nombre de Zanzibar –encontrado por Serge Bard en un poema de Rimbaud–, y que, gracias al dinero de Sylvina, ayudaría a alguno a hacer una película sin que nos tuviéramos que preocupar por recuperarlo, por placer… y en el formato que cada uno eligiera, 35, 16 o súper 8. De ese modo, el autor-realizador se convertiría en su propio explotador-distribuidor, gracias a la compra del Cine Luxembourg, el cual quería adquirir igualmente Sylvina. Por desgracia, esto no se pudo llevar a cabo, ¡ya que ninguno de nosotros nos dedicábamos a los negocios y nos daba miedo tener que «gestionar» un cine! ¿Puede que fuera por ello por lo que, inconscientemente, acepté más tarde programar varios cines en Nueva York?

Íbamos a beber cerveza a La Coupole al final de cada tarde, y Sylvina, nuestra amiga-mecenas, colocaba a menudo su cuaderno de cheques encima de la mesa. Se presentara quien se presentara, pues en realidad no importaba quien fuese, con un proyecto de pintura, fotografía, cine, música o edición, recibía un cheque por parte de esta mujer increíblemente grande, curiosa, excéntrica, que nunca pedía explicaciones sobre cómo se empleaba su dinero. Un día, incluso publicó un anuncio en el Herald Tribune que decía más o menos: «Free money for artistic project… Please come to 33 rue de l’Échaudé. Tel:….». Llegaron bastantes personas desde Inglaterra, incluso desde América, cientos de personas, y tuvimos que llevarnos de allí nuestro proyector de súper 8 y mudarnos desde nuestra «sede» al distrito 9, cerca de la plaza de Pigalle, a un gran apartamento donde se filmaron algunas escenas de Acéphale (1969), la película de Patrick Deval.

En mayo del 68 consideramos que era necesario organizarnos, no según el modelo de los partidos políticos, sino precisamente en tanto que cineastas, poetas marginales. Por ejemplo, con Godard y Garrel utilizamos un Alfa-Romeo descapotable (el mismo que el de El desprecio [Le Mépris, Jean-Luc Godard, 1963]) para seguir las manifestaciones con una cámara de 35mm.; como era un coche de lujo, las C.R.S., que esperaban a los manifestantes, nos dejaban pasar. Por la tarde, montaba de forma frenética los Ciné-tracts (1968) que se filmaron de este modo. Por desgracia, se perdieron los originales en un viaje por Italia. Sylvina y yo nos disfrazamos también de enfermas de la Cruz Roja, pintamos una cruz en un coche para que los policías nos dejaran pasar y recuperamos a los heridos en los frentes. Pero los policías terminaron por darse cuenta, nos detuvieron y fue así como pasé una noche en los Inválidos, en una habitación llena de mujeres, a la que venían a orinarnos encima. Barbet Schroeder y Jacques Baratier vinieron a recogerme y, saliendo, vi que molían a palos a la gente en el patio: un verdadero Estado policial. Conté lo que había visto en uno de los primeros États Généraux du cinéma, en Maubert Mutualité. Escribí un artículo y, a la mañana siguiente, se publicó una gran foto mía en France Soir. Éric Rohmer me llamó a las 7h.30 de la mañana para avisarme: «Váyase rápido, van a detenerle». Tenía razón: me fui, y el portero me dijo más adelante que la policía había venido. Eso fue lo que también me motivó a marcharme de Francia.

1973

El propio Grupo Zanzibar se disolvió, ya que queríamos llevar una vida más nómada. Uno de los últimos acontecimientos fue un incendio: el dinero para una película, que había traído personalmente al rodaje, realizado bastante lejos de París, se quemó por negligencia del director… El dinero de Sylvina era tan fácil de conseguir… Sylvina y yo llevamos los billetes medio consumidos por el fuego al banco de origen, contando una historia cogida con alfileres, y el banco nos restituyó más o menos un tercio de la suma total. Como éste se correspondía con varios meses de trabajo de la secretaria (temporal) de Zanzibar Production, me dio vergüenza y me marché a América, con el dinero recuperado por la venta a la carrera de un apartamento, ¡y con el objetivo de no delirar aún más! El dinero que ardía hizo que el grupo se quemase también.

Finalmente, América me salvó, ya que, sin dinero, me aceptaron allí mejor que en París. París me rechazó, puesto que todos los cineastas, salvo Rohmer y Godard, me habían olvidado o me tomaban por alguien un poco loco. Deux fois era considerada entonces como una película chocante y escandalosa, así que no podía volver a trabajar como antes. Aquí, una de mis primeras programaciones en el Bleecker St. Cinema, sobre la Nouvelle Vague, tuvo un éxito inmediato, tanto de crítica como de público.

He aquí los principales títulos del Grupo Zanzibar: Détruisez-vous e Ici et Maintenant (1968) de Serge Bard; Deux fois y Shiva Puri (película no concluida) de Jackie Raynal; Vite (1969) de Daniel Pommereulle, un mediometraje sorprendente; Le Révélateur (1968) y La Concentration (1968) de Philippe Garrel (hechas bajo los efectos del L.S.D.)… Por otra parte, no había nada que montar realmente, ya que pegamos los planos secuencia de principio a fin Philippe y yo dos días después del rodaje, en 24 horas…; Un film (1970) de Sylvina Boissonnas; Fun and Games for Everyone (1968) de Serge Bard y Olivier Mosset.

Hubo también otros autores-realizadores “periféricos”⁴ en el grupo, con películas como: los Ciné-tracts de Jean-Luc Godard y Philippe Garrel, perdidos en un coche en Italia, en Roma, donde los proyectamos; Pièges (1970) de Jacques Baratier (banda sonora de Pierre Schaeffer); Acéphale y Acéphale Bis (1968) de Patrick Deval; Cléopatra (1970) de Michel Auder, filmada en Roma con Taylor Mead y Nico, y rebautizada enseguida como Viva Viva, ya que contaba como actriz con la superstar de Warhol, Viva, que se convirtió en su mujer. Édouard Niermans también hizo un filme, así como Michel Fournier, una investigación sobre la velocidad de la película realizada en un laboratorio “a la truca”, similar a las obras de Paul Sharits.

Y muchos otros más, cuyas copias se quedaron en los laboratorios o en la Cinémathèque Française, ya que por supuesto, cuando Langlois consiguió reabrir en el Palais Chaillot, proyectaba absolutamente todo lo que filmábamos. Sylvina hizo la película más sorprendente e inclasificable del grupo: Un film.

Traducción de Francisco Algarín Navarro

NOTAS A PIE DE PÁGINA

1 / RAYNAL, Jackie (2000). Le Groupe Zanzibar. BRENEZ, Nicole y LEBRAT, Christian (ed.), Jeune, Dure et Pure ! : une histoire du cinéma d'avant-garde et expérimental en France (pp. 299-300). París: Cinémathèque Française/ Mazzotta. Agradecemos a Nicole Brenez el permiso para traducir y publicar este artículo.

2 /«Los historiadores y teóricos, actualmente, se han olvidado de hablar de la verdadera pionera de la época, Jackie Raynal, aunque realizó una de las películas más sorprendentes de ese periodo, Deux fois», Peter Wollen, Conférence sur l’Avant Garde, Festival de Rotterdam, 1998.

3 /Entre 1976 y 1991, Jackie Raynal programó en dos salas neoyorquinas que se convirtieron en míticas: el Bleecker St. Cinema y el Carnegie Hall Cinema, y luego, de 1994 a 1998, en el Angelika Films 57th.

4 /Esto quiere decir que las películas han recibido ayudas completas o parciales de parte de la productora Zanzibar, creada por Sylvina Boissonnas.

JACKIE RAYNAL

Nacida en 1940, ha realizado las siguientes películas como cineasta: Merce Cunningham (1962), Deux fois (1969) –con la que ganó ex aequo el Grand Prix del Festival de Hyères–, New York Story (1981), Hôtel New York (1984), Notes sur Jonas Mekas (2000), Bandes à part (2001), Autour de Jacques Baratier (2002), Portrait de Simon Lazard (2003), La Nuit de l'ours (2005), Gougnette (2008) y Hommage à Éric Rohmer (2010). Como montadora, ha trabajado en La Boulangère de Monceau (1962), La Carrière de Suzanne (1963), Nadja à Paris (1964) y La Collectionneuse (1967) de Éric Rohmer; Cover Girls (1963) de José Bénazéraf; Méditerranée (1963) de Jean-Daniel Pollet; Paris vu par... (1965) de Claude Chabrol, Jean-Luc Godard, Jean Rouch, Éric Rohmer, Jean-Daniel Pollet y Jean Douchet; Héraclite l’obscur (1967) y Acéphale (1968) de Patrick Deval; Carmen (1968) de Herbert Von Karajan; Jupiter (1971) de Jean-Pierre Prevost; Rehearsal (1974) de Jules Dassin y Saturday Night at the Baths de David Buckley (1975), entre otras. Como actriz, participó en Le Grand Départ (Martial Raysse, 1972), Acéphale y The Man Who Envied Women (1985) de Yvonne Rainer. Ha programado en Nueva York en el Bleecker Street Cinema, en el Carnegie Hall Cinema –François Truffaut dijo de estas salas: «Son en Nueva York lo que la Cinémathèque Française es en París– y en el Angelika Films 57th –donde organizó el Colombian Film Festival, el Israël Film Festival o el Avignon Film Festival–. Por esta labor obtuvo dos premios del Village Voice (1981 y 1991). Entre sus programaciones más recientes destacan I Mille Occhi en Trieste y su colaboración en el homenaje que Anthology Film Archives dedicó a Jean-Daniel Pollet en 2008. Igualmente, no sólo ha distribuido las películas del Grupo Zanzibar en Estados Unidos y Francia, sino también algunos filmes de Marguerite Duras (India Song), Jean-Luc Godard y Anne-Marie Miéville (Numéro deux), Jacques Rivette (Out 1) o la serie Cinéastes de notre temps en Estados Unidos.