TELE, ¿DÓNDE ESTÁS?

Jean-Louis Comolli

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Marseille contre Marseille (Jean-Louis Comolli, 1989-2015)

Marseille contre Marseille (Jean-Louis Comolli, 1989-2015)

[…] Hace ya años que, izquierda y derecha confundidas, los poderes públicos desmantelan, a cuál mejor, limpian, desorganizan, deshacen; en una palabra, destruyen en nombre -a veces- de las mediciones de audiencia -a veces- de la rentabilidad, todo cuanto ha sido el aparato de producción y de experimentación de la televisión pública. Hace años que los equipos son desalentados a quedarse y alentados, con buenas primas como oferta, a partir, lo que se hacía muy poco mientras Guisard estaba allí, porque su acción, a contracorriente de las sucesivas direcciones, era por sí sola la única garantía de una ambición verdadera en la investigación y la creación.

 

Lo útil está ahora quebrado, tanto la hoja cuanto el mango. Y aunque nos digan sonrientes «viva la producción independiente», ¡como si la producción INA no hubiera sido -y de lejos- la más independiente que jamás se haya visto en este país! Dos generaciones de cineastas (los Godard, Biberg, Bertoza, Labarthe, Kramer, Téchiné, Akerman, Mordillat, Philibert, Beuchot, Cabrera, Grandrieux) pasaron por el INA para allí realizar algunas de sus obras menos cómodas; y mejor aún, toda una generación de hombres de televisión, surgidos del grupo de productores animados por Guisard, compartió con él esta concepción del servicio público que quería darse por misión primera la de poner a los espectadores en relación con las fuerzas creadoras contemporáneas en el dominio de la televisión. Los hombres -suele decirse- no son irreemplazables. Si se juzga por la dificultad de reclutamiento de las televisiones públicas -y por la mediocridad de numerosos responsables de programas-, esto no sería, quizás, enteramente exacto. En materia de investigación, de creación, de gusto, de arte; en una palabra, la personalidad, el estilo, la pasión de los hombres son decisivas y no intercambiables. Tomemos dos ejemplos de nuestros vecinos: se ha visto en qué se ha convertido la producción de investigación de la inglesa Channel Four después de la salida forzada de dos de sus productores Alan Fountain y Rod Stoneman: en poca cosa; en cuanto a Alemania sabemos hasta qué punto el programa faro de la ZDF, Das Kleine Fernsehspiel, mantiene el deseo singular de Eckart Stein. Un hombre de gestión, un administrador puede ser reemplazado por otro. Pero los productores, a su manera, son artistas, y cuando dejan de producir, algo se pierde y ya no se recupera es, en la circunstancia, el ejemplo obstinadamente dado por Claude Guisard de que creación y televisión pública no son indignas la una de la otra.

 

[…] La televisión es como una membrana que nos encierra. Nos identifica y a la vez nos pone en contacto los unos con los otros. Es una respiración donde lo que es nuestro se intercambia con lo que está fuera de nosotros. Son esas las funciones vitales. No es de cultura sino de vida que nos conviene hablar, de vida juntos, en grupos de amigos y civiles, ni embrutecidos ni fanatizados. Que lo queramos o no, la televisión tiene por misión tratar nuestra suerte común, nuestros destinos colectivos, las relaciones en el interior de nuestros grupos y entre ellos. Es por ese lado (y no solamente por el de las «nuevas tecnologías») que conviene hablar aún y siempre de investigación y de creación. La televisión ha sido inventada para la fabricación de modelo social de modelos de relación. ¿Fabricar? Es también decir: innovar, inventar, renovar, afrontar nuestro presente. ¿Cómo imaginar y peor aún, aceptar que las 3 horas 30 miradas en promedio cada día por los franceses no sean devueltas sino al consumo de productos estandarizados, medidos, marketinizados? Soñemos con una televisión que nos haga soñar. ¡Y luchemos para hacer realidad ese sueño!

 

Texto dirigido a Michèle Soulignac, delegada general de la Sociedad de realizadores de filmes para ser transmitida a los miembros de la Comisión Televisión. Publicado en: COMOLLI, Jean-Louis (2004). Voir et pouvoir. L’innocence perdue : cinéma, télévision, fiction, documentaire. París: Verdie. Traducción castellana en: COMOLLI, Jean-Louis (2007). Ver y poder. La inocencia perdida: cine, televisión, ficción, documental. Buenos Aires. Aurelia Rivera: Nueva Librería, pp. 468-471.