Dualidad incompleta. Una monografía de José Julián Bakedano
La primera monografía sobre José Julián Bakedano es como él, un collage fragmentario pero sólido que emana del amor al cine. Santos Zunzunegui y Jorge Oter han editado este pasado mes de mayo, con el apoyo de la Alhóndiga/ Azkuna Zentroa de Bilbao y de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, el libro José Julián Bakedano: Sin Pausa. La publicación de este libro colectivo, en euskera y castellano, ha venido acompañada de un ciclo sobre la obra fílmica del autor de Durango.
Una veintena de películas no le alcanzan para considerarse a sí mismo un autor. Una treintena de escritos, más de 300 programas de la Cinemateca y un centenar de catálogos del Museo de Bellas Artes de Bilbao tampoco lo convierten en un académico. José Julián Bakedano ha cimentado durante más de cuarenta años la cultura cinematográfica vasca. Su obra, si fragmentaria, tiene valor por eso, por su extensión. Su figura es un collage de un amor al cine firme, continuo, generoso y cubista. Cubista porque es en esa acumulación de facetas fílmicas, de perspectivas que la acción creativa cristaliza en cultura, según la definición de Bakedano de qué es cultura. Su obra, en sentido extenso, se constituye en una constelación que sostiene la cultura cinematográfica vasca desde que en 1966 escribe su primer artículo en Film Ideal.
José Julián Bakedano. Sin Pausa recorre la obra fílmica del autor por medio de críticas y análisis de distintos autores como Endika Rey, Félix García de Villegas, Íñigo Larrauri, Germán Rodríguez, Maialen Beloki, Rubén Corral, Nekane E. Zubiazur y Marta Fernández Penas. El libro presenta también la perspectiva del autor en una extensa entrevista realizada por Jorge Oter y Germán Rodríguez y versa su figura en textos de Santos Zunzunegui, Luis Eguiraun, Joseba Sarrionandia, José Antonio Sistiaga y Leopoldo Zugaza. El libro se cierra con una breve selección de críticas publicadas por Bakedano y con su filmografía y bibliografía.
Los textos que componen el volumen son desiguales. Hay críticas breves, intensas y algo efectistas; otras más analíticas y profundas que revelan el sentido territorial y a la vez abierto de la obra de Bakedano. La fortaleza de la propuesta de este libro es enfrentar una figura de cine en sentido amplio, entendiendo lo fundamental del substrato que construye su generosa contribución en todos los campos vinculados a la cultura cinematográfica: crítica, dirección, programación, comisariado, difusión, creación. Aunque la selección de textos escritos por Bakedano incluidos en la monografía, apenas dos críticas, limita la consecución de ese objetivo, a la sazón, estudiar no sólo a quien produce obras sino también a quien ha hecho y hace posible que esas obras lleguen al público.
El libro permite, a través de la obra (la realizada y la irrealizada), comprender el devenir del cine y del arte vasco desde la transición a hoy. Bakedano demuestra a Antxon Ezeiza y a Koldo Izagirre que el euskera es «válido como idioma dramático» en Oraingoz izen gabe (Todavía sin nombre, 1986); recorre en el noticiario Ikuska 9 (1980) el arte contemporáneo vasco, retrata los trabajos Uzelai, Chillida, Nagel o Basterretxea en diversas piezas y ve caerse varios proyectos por financiación insuficiente. En sus obras desarrolla un cine territorial, un ambiente, con la naturalidad de producir desde una cultura propia que se emancipa un poco más con cada obra.
La dualidad es una temática que palpita en su filmografía. En los títulos, en los temas, en el montaje e incluso en la técnica (deconstrucción y reconstrucción). Son buena muestra de ello Bi (1976), La carta del amigo (2007) y ese desplazamiento constante entre artes plásticas y visuales, empleando materias, tiempos y espacios de la escultura o de la pintura en el cine.
>El fermento del libro nace de un primer boceto inadvertido. Un número especial de la revista Pausa, editada por estudiantes de doctorado, acabó convirtiéndose en esta primera monografía sobre José Julián Bakedano. Todos los textos se revisaron, algunos se ampliaron, otros desaparecieron y otros se escribieron ex-profeso para la nueva edición. Y de ahí también, de esa génesis por amor al arte emana su carácter desigual. Y libre.
José Julián Bakedano. Sin Pausa no es un libro sobre un cineasta, ni sobre un programador, ni sobre un crítico. Es todos y ninguno. Es sobre un hombre del cine. Un hombre que consiguió que de su amor al arte cinematográfico cristalizara una cierta cultura cinéfila y cinematográfica en su país.
Editorial. Retrato como actriz, autorretrato como cineasta
Gonzalo de Lucas
Sobre lo femenino
Maya Deren
Sobre Fuses
Carolee Schneemann
Conversación sobre Wanda de Barbara Loden
Marguerite Duras y Elia Kazan
Sobre el Film-Diario
Anne-Charlotte Robertson
Nada que decir
Chantal Akerman
Sobre el Women Film Pioneers Project
Alejandra Rosenberg
Medeas. Entrevista con María Ruido
Palma Lombardo
Florencia Aliberti, Caterina Cuadros y Gala Hernández
Lois Weber: el pensamiento femenino en movimiento
Núria Bou
«Como mínimo hay que comenzar con la sensibilidad corporal»: La danza como dirección en el coreocine de Maya Deren
Elinor Cleghorn
Nada de igual: Wanda (1970), de Barbara Loden
Cristina Álvarez López y Adrian Martin
El problema con Lupino
Amelie Hastie
Presencia (aparición y desaparición) de dos cineastas belgas
Imma Merino
Autorretratos identitarios de una mirada fílmica. De la ausencia a la (multi)presencia: Duras, Akerman, Varda
Lourdes Monterrubio Ibáñez
Jorge Oter; Santos Zunzunegui (Eds.) José Julián Bakedano: Sin pausa / Jose Julian Bakedano: Etenik gabe
María Soliña Barreiro