REVOLUCIÓN

Jorge Sanjinés

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SANJINÉS, JORGE, "Revolución" en: Cinema Comparat/ive Cinema, vol. 4, n. 9, 2016, pp. 9-10

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Revolución

Revolución (Jorge Sanjinés, Óscar Soria, 1963)

PREGUIÓN

 

INTRODUCCIÓN

1] El hombre vive mal. Habita en agujeros, entre basuras y desechos, en cuevas, en tugurios, en conventillos, en las calles.

2] El basural es el mejor sustituto de todo lo que el mendigo no tiene o ha perdido. En él halla los poquísimos objetos que usa, de él se nutre, en él se viste. A él se entrega de por vida. Y está en él cuando le llega la muerte.

3] El hombre trabaja como bestia. Carga roperos, pianos, bultos enormes y pesados. El hombre es flaco y viejo. Es ciego y trabaja, trabaja.

4] El hombre es cojo, ciego, pobre. No tiene nada sino su enfermedad y su vejez. Pide limosna, pide ayuda. La gente pasa sin oírle, sin verle. Nadie nota que existe. Lentamente se consume, se achica, enflaquece.

5] Y al amanecer, niños que tal vez mañana serán hombres duermen en un hueco. Sus frazadas son papeles. Tienen frío.

 

SEGUNDA SECUENCIA

1] Hay un hombre que trabaja contento. Tiene mucho trabajo. Debe trabajar aprisa: construye ataúdes para niños. Su taller está lleno de ataúdes para niños. Ataúdes que esperan turno, que ya tienen nombre y edad.

2] Hay madres que llevan prendida en la mirada la muerte de todos sus hijos.

 

TERCERA SECUENCIA

1] Pero el pueblo se reúne y escucha la voz del líder. El pueblo grita y aplaude. Rabia y se enardece. Reclama trabajo, pan, mejor vida. El líder clama y denuncia; acusa y agita al pueblo.

2] Pronto la represión, el palo y la violencia se hacen presentes. Pronto todo es caos y oscuridad, llanto, sangre, agonía...

 

CUARTA SECUENCIA

1] El silencio de la celda. La impasible firmeza de las rejas que inútilmente sacuden las manos derrotadas. Y, súbitamente, estalla el anuncio de muerte para los que se rebelaron contra el hambre.

2] El anuncio de muerte crece horriblemente, insoportablemente y pasa por las miradas trágicas de los que van a morir...

 

QUINTA SECUENCIA

1] Redoblar de tambores, sostenido. Redoble de muerte. Los pies del pueblo en línea. Los fusiles apuntan. Cada rostro vive la luz en silencio, intensamente. Cada hombre está solo frente a su propia muerte.

2] Los pies del pueblo en fila. La última mirada a la vida. Estalla la descarga y la vida huye, se desploma. Los ojos fijos, vidriosos; las bocas abiertas y oscuras. Todo ha concluido.

 

SEXTA SECUENCIA

1] Campanas. Un cargador lleva sobre sus hombros un gran ataúd. Las viudas, las madres, las mantas negras, las lágrimas: el velorio del que ha partido y yace inmóvil.

2] El entierro es un desfile. Es todavía llanto, pero ya es amenaza.

3] Un viejo se persigna y reza por un alma. Por el alma del pueblo muerto. Que ha muerto en José, en el Dionisio, en el Valerio, en el Pedro, en el Sandalio...

 

SÉPTIMA SECUENCIA

1] Suena la sirena de la fábrica. La señal de paro está dada. Y otra vez el pueblo se dice a sí mismo: «¡Hay que conquistar la vida dándola. Hay que morir para vivir!»

2] Y este pueblo antiguo, trágico, arroja piedras, esgrime palos, trozos de hierro y derriba soldados, esbirros. Conquista armas, surge entre paredes, atraviesa callejones, las ametralladoras prontas. Se parapeta, corre y toma posiciones. Está decidido. Ya no importa nada. Hay una extraña fe vital en los ojos de los que van a morir o vivir, en su pulso que no tiembla ni cede.

3] El pueblo ahora aguarda y observa. Calla, mortalmente...

4]Vienen de lejos los soldados. Avanzan incontenibles. Sus ojos son del mismo plomo que sus balas. Avanzan.

 

OCTAVA SECUENCIA

1] Un niño sucio y asustado nos mira. Otro niño nos mira. Aparece otro, con su gorrito roto y sus ojos tristes. Y otro más con el cabello revuelto y la camisa a pedazos...

2] De pronto, la lucha estalla. Los disparos trizan el silencio. Un niño, harapiento y pequeñito, se atemoriza. Una ráfaga de disparos lo hace estremecer.

3] El pueblo combate, combate por esa tristeza, por esa camisa a pedazos, por esos ojos apagados. Las balas suenan y los niños están hambrientos, no saben nada. Los niños están tristes, flacos. ¡Carajo, hay que hacer algo!

 

FUNDIDO CIERRA

 

Incluido en Sanjinés, Jorge y Grupo Ukamau (1979). Teoría y práctica de un cine junto al pueblo. México: Siglo XXI de España Editores.