MARTÍNEZ MUÑOZ, PAU. 'MATEO SANTOS. CINE Y ANARQUISMO. REPÚBLICA, GUERRA Y EXILIO MEXICANO'. Edición de la autora, La Imprenta, Comunicación Gráfica, Valencia, 2015, 200pp.

Alejandro Montiel Mues

¿CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO?

MONTIEL, ALEJANDRO, "Martínez Muñoz, Pau. ‘Mateo Santos. Cine y anarquismo. República, guerra y exilio mexicano'" en Cinema Comparat/ive Cinema, n.6, 2015, pp. 53-54.

DESCARGAR EN PDF

NOTAS 

 

 

Del cineasta que puso en pie madrugadoramente la película inaugural del cine español en guerra –Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona, julio de 1936- y el más elaborado y estimulante de los documentales de primera hora de entre los producidos por la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) durante la contienda civil –Barcelona trabaja para el frente, 1936- apenas se sabía nada hasta hoy y la figura del anarquista Mateo Santos, que acumuló gran prestigio en los años veinte y treinta como director de la revista cinematográfica Popular Film, entre otras variadas actividades literarias y periodísticas, ha permanecido embozada entre las brumas, junto a la de tantos derrotados, hasta la publicación de este valioso monográfico.

 

La autora, Pau Martínez Muñoz, ya había hecho avanzar significativamente la investigación sobre los avatares biográficos del cineasta en su tesis doctoral –La cinematografía anarquista en Barcelona durante la guerra civil (1936-1939)1, hospitalariamente tutelada por el profesor Xavier Pérez Torío y laureada en la Universidad Pompeu Fabra en 2008–, pero su pista se había perdido tras su exilio en Francia y luego en México, sin conocerse hasta el presente, a ciencia cierta, ni siquiera su lugar y fecha de defunción.

 

Mateo Santos Cantero nació en 1890 en Villanueva de Infantes (Ciudad Real) y murió en México en 1964. Se casó en 1918 con Felicidad Santacana Perelló, natural de Igualada (Barcelona), con quien tuvo dos hijas Amelia (Barcelona, 1920) y Araceli Felicidad (Barcelona, 1929), además de un hijo, David, fallecido prematuramente en 1928. Fue autor de poemas primerizos en El Eco artístico (1909-1923) y colaborador asiduo de Vida Manchega, revista semanal ilustrada (1912-1920). Le encontramos en 1913 en Madrid, pero se instala al año siguiente en la Ciudad Condal, donde permanece hasta la entrada de los fascistas en Barcelona. Su compromiso político es manifiesto en los artículos que publica en Los Miserables (1913-1915), semanario anticlerical que se autoproclama «insurgente y romántico», y donde fue acerando su verbo furibundo.

 

En la época del pistolerismo barcelonés, fue víctima de la represión desatada por el criminal gobernador militar de Barcelona, Severiano Martínez Anido –cuyo nombre se glorificaría otorgándole hasta después de la muerte de Franco el nombre de una calle principal en la capital catalana, hoy Paseo Picasso– y acabó consolidando una carrera especializada en el periodismo cinematográfico, fruto de la cual es obligado destacar la fundación y dirección de la longeva revista Popular Film (1926-1937). El libro de la doctora Martínez Muñoz ofrece una nutrida y sabrosa antología de aquellos artículos de agitación, junto con otras páginas memorables de escritor manchego, donde, por poner sólo uno de los múltiples ejemplos posibles, se posiciona frente a la irrupción del cine sonoro:

 

«Es posible que cuaje, y hasta que sea del agrado de la mayoría de los aficionados al cine, la película hablada. Pero eso no quiere decir que signifique un adelanto positivo y conveniente para el porvenir del séptimo arte. Pudiera bien marcar un retroceso asimilándose al teatro hablado»2 (SANTOS, 1929).

 

La obra de creación cinematográfica de Mateo Santos fue escasa en la medida en que no cuajaron proyectos como el de aclimatar a nuestros lares la experiencia obrera francesa del Cinema del Peuple, que había animado otro cineasta anarquista español, Armand Guerra, con una excepcional película titulada La Commune (Armand Guerra, 1914), donde aparecían vetustos protagonistas reales de aquella remota hazaña revolucionaria. No obstante, sí completó su primer largometraje documental, Córdoba (Mateo Santos, 1934), que debía iniciar una serie de «Estampas de España» y sus dos tempranas producciones ya citadas con la guerra civil en marcha –Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona y Barcelona trabaja para el frente– se concluyeron con anterioridad a la creación de SIE Films, productora del sindicato libertario. Entre sus ensayos cinematográficos, destaca por aquel tiempo, el opúsculo El cine bajo la svástica. La influencia fascista en el cinema internacional, publicado en Barcelona por Tierra y libertad, 1937. La doctora Martínez Muñoz recoge este párrafo en su antología:

«Y así, de Krupp a Goebbels, la cinematografía germánica, a partir de los dos años de la firma del armisticio, ha ido sembrando en la conciencia del pueblo alemán la cizaña de la discordia, fomentando su odio histórico contra Francia, y lanzándolo finalmente a una nueva guerra que, empezada en España, no cabe predecir ahora qué otros escenarios europeos necesitará para desarrollar toda la magnitud de su tragedia, aunque se perfila ya claramente la amenaza que supone para la República Francesa, para la U.R.S.S. y más concretamente para el proletariado de todo el mundo».

 

Víctima de nuevo de otra represión, la del brutal Movimiento en su Primer Año Triunfal, Mateo Santos pasa a Francia por Le Perthus el 6 de febrero de 1939 y es confinado en el campo de prisioneros de Argelès-sur-Mer. Durante su exilio en Francia (1939-1949) siguió escribiendo, y del período cabe destacar un libro publicado por la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas de España, en Editions de La Calanque, 1947, con ilustraciones litográficas de Badía Vilató.

 

De su definitivo exilio en México (1949-1964) nos quedan sus alegatos contra el dominio de Hollywood y el apoyo al cine mejicano en su colaboración semanal de Revista de revistas, de cuya sección de cine se hizo cargo entre 1951 y 1958.

 

En suma: gracias a las investigaciones de la doctora Martínez Muñoz, y a este esmerado y laborioso libro, se repara en algo el injusto olvido sobre la mucha literatura cinematográfica y los pocos films de un adelantado del cine anarquista español. El libro concluye (antes de una antología esencial de textos: 1928-1945) con un emotivo epílogo del nieto de Mateo Santos, Ángel Morales Santos.

 

 

 

NOTAS A PIE DE PÁGINA

1 /  Publicada en red http://www.tdx.cat/handle/10803/7526. ISBN: 978-84-692-0963-9

 

2 /  SANTOS, Mateo (129). Planos, Popular Film, 129.

 

Nº 6 LA POESÍA DE LA TIERRA. CINE PORTUGUÉS: ACTO DE PRIMAVERA

Editorial. La poesía de la tierra
Gonzalo de Lucas

DOCUMENTOS

El alma no puede pensar sin una imagen
João Bénard da Costa, Manoel de Oliveira

Una cierta tendencia del cine portugués
Alberto Seixas Santos

Manoel de Oliveira
Luis Miguel Cintra

La experiencia directa. Entre el cine del norte y Japón
Paulo Rocha

Conversación con Pedro Costa. El encuentro con António Reis
Anabela Moutinho, Maria da Graça Lobo

ARTÍCULOS

El teatro en el cine de Manoel de Oliveira
Luis Miguel Cintra

Una eterna modernidad
Alfonso Crespo

Escenas de luchas de clase en Portugal
Jaime Pena

Tendencias estéticas del cine portugués contemporáneo
Horacio Muñoz Fernández, Iván Villarmea Álvarez

Susana de Sousa Dias y los fantasmas de la dictadura portuguesa
Mariana Souto

RESEÑAS

MARTÍNEZ MUÑOZ, Pau. Mateo Santos. Cine y anarquismo. República, guerra y exilio mexicano
Alejandro Montiel